Con el verano a la vuelta de la esquina, playas, piscinas e incluso terrazas se convierten en los lugares elegidos para llevar a cabo un ‘ritual’ cada vez más practicado. Y es que tomar el sol ha pasado a ser una de esas rutinas que nadie quiere dejar de lado para, principalmente, conseguir un bronceado deseado. Pero más allá del factor estético, hay muchos otros beneficios que podemos obtener tomando el sol, aunque para ello hay que tener en cuenta algunos consejos y precauciones, porque los efectos nocivos de los rayos solares y las quemaduras son una realidad. De ahí la importancia del uso de protectores solares.
ÍNDICE
3 beneficios de tomar el sol
Sí, ya sabemos que el bronceado se ha convertido en las últimas décadas en uno de los rasgos estéticos más buscados. Subir algún que otro tono de moreno a nuestra piel resulta incluso atractivo a ojos de gran parte de la sociedad, pero no perdamos la cabeza tomando el sol, porque una exposición en exceso puede conllevar riesgos para nuestra salud. Pero, antes de nada, merece la pena conocer algunos de los muchos beneficios que aporta si lo hacemos en su justa medida y con la protección adecuada a la radiación ultravioleta.
1. Regulador de la presión sanguínea
El sol es una fuente esencial de Vitamina D, vital para la absorción del calcio y el mantenimiento de huesos fuertes. Además, la exposición solar libera óxido nítrico en la piel, dilatando los vasos sanguíneos y regulando la presión sanguínea.
2. Mejora el estado de ánimo al aumentar la serotonina
Solo diez minutos de sol al día pueden mejorar tu estado de ánimo, ya que científicamente está demostrado que la exposición solar aumenta la serotonina, la ‘hormona de la felicidad’.
3. Fortalecimiento del sistema inmune
La exposición al sol beneficia el sistema inmune al incrementar las células T reguladoras, esenciales para una respuesta inmune equilibrada.
Por el contrario, si no tomamos el sol de manera responsable, corremos el riesgo de sufrir la aparición de eritemas (enrojecimiento de la piel y posterior quemadura), envejecimiento dérmico prematuro e incluso cáncer de piel y otros trastornos cutáneos.
Pero, ¿sabes cómo tomar el sol correctamente? Consejos
Parece algo demasiado simple, pero en ocasiones incurrimos en más de un error cuando nos decidimos a tomar el sol. Porque no se trata únicamente de tumbarse a esperar a que sus rayos nos bronceen, sino que podemos tener en cuenta algunos consejos para que, además de favorecer la obtención del tono de moreno deseado, estos mismos rayos solares no acaben causando efectos adversos en nuestro organismo.
- Para estimular la producción de melanina, es conveniente ‘acostumbrar’ al cuerpo a la luz solar. Exponte gradualmente al sol, aumentando poco a poco la duración del tiempo.
- Algunos alimentos como las zanahorias, el melón o las espinacas favorecen la producción de melanina, sin olvidar aquellos ricos en vitamina C, entre los que destacan los cítricos, para ayudar a la piel a protegerse del caño causado por la excesiva exposición al sol.
- La previa exfoliación de las células muertas preparará la piel para recibir los rayos de sol, propiciando un bronceado más uniforme.
- Evita las horas del día en las que el sol está más alto, y por lo tanto los rayos solares son más intensos (entre las 12 del mediodía y las 17 de la tarde).
- Utiliza siempre una crema solar con un factor de protección alto, y reaplícala cada dos horas.
Dudas más frecuentes a la hora de tomar el sol
Una vez hemos destacado los principales beneficios de exponerse a los rayos del sol, así como algunos consejos útiles para disfrutar con todas las garantías de protección del momento bronceado, seguro que aún da vueltas por tu cabeza alguna que otra de esas dudas tan frecuentes que suelen asociarse al hecho de tomar el sol.
¡Aquí van algunas respuestas!
Cómo mantener más tiempo el bronceado
Cuidar la piel sigue siendo un aspecto fundamental si queremos presumir de moreno durante más tiempo. Para ello, debemos llevar una correcta hidratación, ya sea con lociones o cremas hidratantes, o incluso aloe vera. Además, las duchas con agua tibia o fría, o una suave exfoliación semanal suelen tener éxito a la hora de alargar el bronceado.
¿Cuál es la mejor hora para tomar el sol?
A primera hora de la mañana (de 7:00 a 11:00) o a última de la tarde (a partir de las 18:00), cuando los rayos solares no tienen tanta fuerza. Ya no solo por los riesgos para tu piel, sino para evitar posibles mareos o insolaciones.
¿Cuánto tiempo tengo que estar bajo el sol para ponerme moreno/a?
Dependerá de la estación del año, la hora del día y del fototipo (esa capacidad de adaptación al sol propia de cada persona), pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que con unos 20 minutos al día es suficiente para absorber los niveles necesarios de vitamina D.
¿Puedo tomar el sol embarazada?
No te preocupes por tu bebé, el sol no puede causarle daño durante el embarazo, pero los cambios hormonales que experimentas durante esos nueve meses sí que pueden acabar afectando a tu piel. Por eso, se recomienda tomar las precauciones necesarias, sobre todo si vas a tomar el sol.
El uso de crema solar, una buena hidratación y evitar las horas centrales del día te ayudarán a disfrutar del sol incluso estando embarazada. Así que tranquila, tomar el sol en el embarazo es posible (e incluso recomendable).
¿Cuántos días tengo que estar sin tomar el sol después de la depilación con láser diodo?
No te preocupes, el enrojecimiento, el picor y la hinchazón en algunas zonas sometidas a la depilación con láser diodo suelen ser síntomas comunes. Pero eso no puede hacernos olvidar que la piel necesita una atención especial tras estas sesiones depilatorias, sobre todo si tenemos en mente tomar el sol para broncearnos.
La aplicación de cremas con efecto calmante suele ser una de las recomendaciones para su cuidado durante los días posteriores a la depilación, unos días en los que te desaconsejamos por completo exponerte a los rayos del sol.
Al menos deben pasar unas 72 horas después de cada sesión de depilación para tomar el sol. Y es que la piel, sometida a cambios de temperatura notables durante las sesiones depilatorias, podría alertarnos de la temprana exposición al sol a través de manchas y quemaduras.
No tengas prisa por conseguir un bronceado de revista. Dale a tu piel al menos tres días de descanso después de una sesión de depilación si quieres tomar el sol, hazlo a intervalos cortos y podrás disfrutar a partir de un mes y medio o dos meses de esas largas sesiones de exposición solar. Y recuerda: el uso de fotoprotectores solares sin filtros químicos te ayudará a tener una piel más fresca y saludable.