Síguenos en

Crema y pomada: diferencias y cuándo utilizar cada una

crema y pomada

¿Crema o pomada? Seguro que en más de una ocasión te has encontrado ante esta tesitura. Tienes un problema en la piel, acudes a la farmacia y no sabes qué término utilizar para hacer referencia al producto que necesitas. Y es lógico. A simple vista son medicamentos muy similares, pero lo cierto es que tienen particularidades distintas y, por supuesto, están destinados para usos concretos. En este artículo te explicamos las principales diferencias entre crema y pomada.

Crema y pomada: todo lo que debes saber

Lo primero que debes saber es que existen diferentes tipos de formulaciones de administración tópica cutánea.

Según su estado físico se pueden clasificar en tres grupos principales:

  • Líquidas: lociones.
  • Semisólidas: ungüentos, pomadas, cremas, etc.
  • Sólidas: polvos medicinales.

Como podéis comprobar, pomadas y cremas se encuentran dentro del mismo grupo. ¿Significa esto que se pueden usar indistintamente? No, para nada. A pesar de que tienen ingredientes similares, su formulación, composición, calidad de absorción y sensación varían.

A continuación, resumimos sus principales características.

Cremas: qué son y para qué sirven

Las cremas son una mezcla emulsionada de agua y aceite. Su textura es ligera y la piel las absorbe rápidamente. Son solubles en agua y se utilizan principalmente con fines cosméticos.

¿Para qué podemos utilizar las cremas? Son ideales para zonas muy inflamadas, húmedas o con vello, como las axilas y las ingles. También son recomendables en casos de piel seca o dermatosis crónica. Por cierto, aquí te dejamos 5 cosméticos antiedad realmente efectivos (entre ellos, una crema facial).

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Thader Th Pharma (@thpharma)


Cuando se aplica sobre la piel, el agua se evapora, aportando una acción refrescante, mientras que el aceite cubre la piel y la protege.

Si tienen más proporción de aceite o predominan los excipientes grasos serán idóneas para pieles atópicas ya que proporcionarán mayor hidratación y nutrición.

Pomadas: qué son y para qué sirven

Las pomadas, por su parte, son más sólidas que las cremas (aquí está la primera diferencia). En concreto, son una mezcla de una sustancia grasa y otros ingredientes. Se usan principalmente como medicamento o producto cosmético.

Tiene un alto contenido en aceite y bajo contenido en agua. Es emoliente y un buen lubricante, por lo que relaja y ablanda los tejidos. Además, es refrescante.

Sobre todo las usamos como producto cosmético para proteger, humectar y lubricar la piel.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Thader Th Pharma (@thpharma)

Por su formulación grasa, las pomadas están especialmente indicadas para pieles escamosas, secas y agrietadas. También es una buena opción para pieles que han sido expuestas a factores externos sensibilizantes e irritantes.

Principales diferencias entre crema y pomada 

Absorción 

  • Las cremas tienen mejores tasas de absorción que las pomadas. Vienen en texturas más ligeras y son en parte a base de agua.
  • Las pomadas, en cambio, son oclusivas. Permanecen más tiempo en la superficie de la piel y atrapan la humedad para evitar que las heridas se sequen. Si tienes la piel seca, usar una pomada puede mantenerla hidratada.

Consistencia 

  • Las cremas tienden a tener una textura y consistencia más ligera.
  • Las pomadas son esencialmente grasas y tienen una consistencia más espesa. Contienen más aceite que las cremas.

tipo piel crema

Apariencia 

  • Las cremas suelen ser invisibles en la piel y se absorben rápidamente.
  • Las pomadas son más espesas. Al dejar una capa gruesa después de aplicarlas en la piel, pueden verse brillantes.

Aplicación 

  • Las cremas tienen una base acuosa, por lo que se pueden aplicar en áreas más grandes de la piel. Si tiene una erupción en toda la espalda, una crema puede ser más fácil y menos complicada de aplicar que una pomada.

Cuándo utilizar crema y pomada

Crema facial

Otra de las diferencias entre crema y pomada es el uso al que están destinados. Saber cuándo utilizar una y cuándo otra es clave para que su aplicación sea efectiva.

Por ejemplo, si tienes la piel grasa, se recomienda utilizar una crema debido a su mejor concentración de aceite. Como nuestra Crema de Día V-Treatment, que actúa como tratamiento hidrantante y protector de la piel durante 24 horas.

Además, se dice que las cremas tienen un bajo riesgo de irritación. Por eso puedes usarlas sin problema si tienes la piel sensible.

En cambio las pomadas son perfectas para tratar afecciones de la piel seca o escamosa como la psoriasis.

También pueden ayudar en el caso de exposiciones a tratamientos agresivos para la piel, como radioterapia. Nuestra Pomada regeneradora Booster Topic 15 está formulada con TH-SCA 15% y es perfecta para proteger, regenerar, hidratar y aliviar la piel en casos como este.

 

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 8 Promedio: 4.9)