Seguro que te ha pasado: lavas tu pelo y, en cuestión de horas, ahí está otra vez: raíces brillantes, sensación pesada, cero volumen. Como si nunca hubieras tocado el agua. O peor aún, intentas espaciar los lavados y terminas con el cuero cabelludo más graso que una sartén.
Tranquilidad. El problema no es la grasa en sí, sino el descontrol. Y aquí viene la clave: no se trata de eliminarla por completo, sino de equilibrarla.
En este post, hablaremos sobre cómo quitar la grasa del pelo con trucos que realmente funcionan y, para rematar, el champú que te va a hacer la vida más fácil.
ÍNDICE
¿Por qué mi pelo se engrasa tan rápido?
Vale, ya sabemos que la clave está en equilibrar la grasa, no eliminarla por completo. Pero antes de meternos de lleno en las soluciones, hay que entender el problema. Si sientes que tu pelo se ensucia demasiado rápido, es que algo está desajustado.
Estas son las causas más comunes de tener el pelo graso:
- Champú demasiado agresivo → Si eliminas toda la grasa natural, el cuero cabelludo se defiende produciendo más, creando un efecto rebote.
- Tocar el pelo constantemente → Manos, móviles y cepillos transfieren suciedad y estimulan las glándulas sebáceas sin que lo notes.
- Uso de productos demasiado densos → Siliconas, aceites o mascarillas aplicadas en la raíz pueden saturar el cuero cabelludo y apelmazar el cabello.
- Estrés y alimentación → Exceso de azúcar, grasas procesadas o cambios hormonales pueden alterar la producción de sebo.
- Factores ambientales → Contaminación, polvo y residuos se adhieren al cabello, mezclándose con la grasa natural y dando esa sensación de pesadez.
7 trucos para quitar la grasa del pelo sin resecarlo
Ahora sí. Vamos con lo que prometíamos al principio: los mejores trucos para quitar la grasa del pelo sin que las puntas acaben pagando el precio.
¡Spoiler! No hay soluciones milagrosas, pero sí pequeños cambios que marcan la diferencia.
Aplícalos y notarás el cambio desde el primer lavado.
Usa un champú equilibrante, no agresivo
El error más común es querer “arrasarlo” todo con un champú demasiado fuerte. ¿El problema? El cuero cabelludo lo interpreta como una sequía extrema y responde generando aún más grasa. Para evitar el efecto rebote, usa un champú específico para cabello graso, con ingredientes purificantes como Carbón de Bambú y sin sulfatos agresivos.
Lava con agua templada (olvídate del agua hirviendo)
Sí, ya sabemos que una ducha caliente es un placer, pero no para tu pelo. El agua muy caliente estimula las glándulas sebáceas y acelera la producción de grasa. Lo ideal es lavar con agua templada y, si te atreves, hacer el último aclarado con agua fría para sellar la cutícula y darle más brillo.
No te pases con el lavado diario
Lavar el pelo todos los días puede parecer la solución más rápida, pero, en realidad, puede agravar el problema. Si tu cuero cabelludo detecta que lo privas de su protección natural con lavados constantes, producirá más grasa para compensar. Intenta espaciar los lavados progresivamente para que el cuero cabelludo se autorregule.
Aplica mascarilla solo en medios y puntas
Si sientes el pelo apelmazado poco después de lavarlo, puede que estés usando productos demasiado pesados o aplicándolos en la raíz. Mascarillas, acondicionadores y aceites solo deben ir en medios y puntas para nutrir sin saturar el cuero cabelludo.
Evita tocarte el pelo constantemente
Este es un gesto automático que muchas personas no se dan cuenta de que hacen. Pasarse la mano por el pelo, recolocarlo, rizar mechones con los dedos… Todo esto transfiere grasa y suciedad del día a día, haciendo que el cabello se ensucie antes.
Apuesta por ingredientes purificantes y frescos
El Carbón de Bambú es un potente absorbente natural que purifica el cuero cabelludo sin ser agresivo. A diferencia de otros tipos de carbón, equilibra la producción de sebo sin provocar sequedad. Y si además buscas un extra de frescura, ingredientes como el Eucalipto y el Alcanfor ayudan a mantener la sensación de limpieza por más tiempo.
Usa peines limpios (sí, también se ensucian)
¿Hace cuánto que no limpias tu cepillo o peine? Los residuos de productos, grasa y polvo se acumulan en ellos, y cada vez que los usas, vuelves a transferir esa suciedad al pelo limpio. Lávalos con agua y jabón una vez a la semana para evitarlo.
Productos para quitar la grasa del pelo
Puedes seguir todos los trucos del mundo, pero si usas productos que no respetan el equilibrio natural de tu cabello, la batalla contra la grasa será eterna.
La clave está en elegir fórmulas que limpien sin ser agresivas e hidraten sin dejar rastro graso.
Aquí tienes dos imprescindibles para recuperar el control.
Champú con Carbón de Bambú y Ácido Hialurónico para quitar la grasa del pelo
Si sientes que tu champú habitual te deja el pelo limpio pero al día siguiente vuelves al punto de partida, es hora de cambiar de estrategia. El Champú con Carbón de Bambú y Ácido Hialurónico de Thader Pharma purifica sin ser agresivo, absorbe impurezas y regula la grasa de forma equilibrada, sin efecto rebote.
- Detoxifica y absorbe impurezas sin resecar el cuero cabelludo.
- Hidrata sin aportar peso, manteniendo las puntas suaves.
- Limpia en profundidad sin resecar, prolongando la frescura del lavado.
El resultado: un cuero cabelludo libre de grasa sin sensación tirante y un pelo ligero, suelto y con movimiento.
Mascarilla equilibrante con Carbón de Bambú y Ácido Hialurónico
Hidratación y cabello graso no tienen por qué estar reñidos. De hecho, muchas veces lo que necesitas no es dejar de nutrir el pelo, sino darle justo lo que necesita sin pasarte. La Mascarilla de Carbón de Bambú está diseñada para hidratar sin engrasar, desenredar al instante y dejar las puntas con una suavidad ligera, sin sensación pesada.
- Aporta nutrición sin apelmazar.
- Hidrata donde hace falta y respeta el cuero cabelludo.
- Deja el pelo suelto y limpio por más tiempo.
El resultado: puntas suaves y cuidadas sin renunciar a una melena ligera y con movimiento.
Conclusión: Cómo quitar la grasa del pelo
Ya lo has visto: tener el pelo graso no significa que tengas que lavarlo a diario ni resignarte a llevarlo siempre pegado a la cabeza. Todo es cuestión de equilibrio.
Con los productos adecuados y algunos ajustes en tu rutina, puedes mantenerlo fresco y suelto por más tiempo, sin efecto rebote ni puntas resecas.
Todo se resume en 3 claves:
- Limpia sin agredir → Un buen champú equilibrante elimina el exceso de grasa sin provocar efecto rebote.
- Hidrata con cabeza → Nutrir el pelo no significa apelmazarlo. Usa mascarillas ligeras y aplícalas solo en medios y puntas.
- Evita gestos que ensucian más → Tocarte el pelo, abusar del champú seco o usar productos demasiado densos solo empeorará la situación.
Ahora ya sabes qué hacer (y qué evitar).
¿El siguiente paso? Aplicarlo.
Tu pelo lo va a notar… y tú también.